Todos en algún momento u otro hemos pensando que encontrar formas de ahorrar dinero es una misión imposible. Aunque el primer sueldo parecía gigante, se fue en dos días y no quedó ni rastro de a donde fue a parar. Todos recordamos ese momento en nuestro primer empleo, donde ante el contraste de haber estado en cero, ese primer pago se veía increíble.
Usualmente, sabemos poco acerca de cómo manejar nuestras finanzas personales, y eso se hace evidente cuando de repente miramos a nuestro fondo de ahorro y no corresponde al tiempo que llevamos trabajando.
En ocasiones, nos planteamos metas mal diseñadas, que, aunque se establecen con gran esperanza y motivación, terminan por hacernos sentir que nuestro esfuerzo fue en vano y que no tiene sentido intentarlo.
Imagina que quisieras proponerte hablar alemán fluido en un mes, sin tener oportunidades de aprendizaje accesibles para ti. Aprender a hablar un idioma con fluidez no es una meta absurda, pero los parámetros que la encuadraron estaban mal diseñados y solo presagiaban un frustrante final.
Así mismo ocurre con metas financieras. Puedes querer festejar tu cumpleaños de una manera en particular, pero queda un mes y tus planes no corresponden a tus ahorros previos ni a tus ingresos mensuales, definitivamente, será una meta difícil o hasta imposible.
Muchas veces es más fácil ahorrar con un fin en específico, lo cual es genial, pero ¿qué pasa con ahorrar para la vida?, puede que tengas metas futuras para las que puedas empezar a moverte por ellas desde hoy.
¿Ya empezaste ahorros para emergencias? como quedarías financieramente si hoy tuvieras que pagar una factura médica, un tratamiento particular o algo por el estilo; ¿Qué pasó con planificar económicamente el futuro para lograr retirarnos con tranquilidad?
Eventualmente la juventud se desvanece, la energía cambia, y claramente uno no piensa en ese momento de la vida cuando se está en los veintes tratando de conseguir un buen trabajo y relativa estabilidad, pero deberíamos hacerlo tan pronto como podamos.
La estabilidad económica es un tema que produce estrés y preocupación, cuidar de nuestras opciones para un futuro seguro es otra manera de cuidar de nosotros mismos.
Pero… ¿Cómo lograrlo? Son miles las preguntas que surgen cuando pensamos en dinero. Para algunos, un tema estresante, para otros un tópico casual, pero para todos, un asunto importante. La meta final se verá distinta para todos, pero algo si es cierto, ahorrar es con lo que todos podemos empezar ese camino.
Averigua A Dónde Se Va Tu Dinero
Es muy común llegar a final de mes y preguntarse: Pero ¿qué pasó con mi dinero?, ¿A dónde se fue? Por lo menos, les puedo asegurar que así es como me sentí al final de cada mes durante mi primer año trabajando como freelancer.
Al final de cada mes, intentaba recordar en qué se había ido mi sueldo, porque siempre había fallas en las cuentas. En ocasiones, tenía más dinero del que creía tener, pero en su mayoría de situaciones, no podía concebir cómo había gastado todo tan rápido.
Ese momento de sentarme a recordar mis gastos pasó de ser un momento de gran estrés a mucho aprendizaje. Con los meses, pude ver cómo se movía el dinero en mi realidad. Saber cómo fluían mis ingresos, cuales eran mis gastos fijos y dónde estaba el hoyo de mi bolsillo por donde misteriosamente se acaba mi salario.
Ser consciente de todo esto, fue el primer paso para darle forma a mis finanzas personales. El inicio de ser intencional con mi gastos, ahorros e inversiones, para poder alinear mi realidad financiera con mis metas personales.
Por eso, es sumamente importante que lleves un registro, para que puedas observar qué está sucediendo en tus finanzas. Lo ideal es que escojas un parámetro de tiempo para cada registro, puede ser cada mes, dos veces al mes, cada tres meses, o como mejor se adapte a ti, yo lo utilizo mensual porque me parece más práctico.
En este registro, recuerda incluirlo todo: el dinero que entra, ya sea un sueldo fijo o dependiente de un proyecto temporal, y el dinero que sale con su respectivo destino. Anotar el propósito de un gasto le da cierto peso, te estás dando explicaciones a ti mismo sobre tus gastos. Y luego estas servirán para evaluarte y tus decisiones financieras.
Tener esta imagen te permite tener una visión real de cuáles son tus gastos fijos, que porcentaje de tus ingresos están ocupando. Cómo estás utilizando tu dinero, y decidir que puedes recortar de ahí si es necesario, o si ese gasto no te está trayendo los beneficios suficientes para justificarlo.
Actualmente puedes encontrar facilmente una app que te ayude a mantener tu registro con constancia.
Presupuesta Tu Vida
Después de tener la visión clara y completa de tus finanzas, puedes empezar a organizarlas. Presupuestar es la clave del éxito acá. Esto te permite diseñar un plan acción que se adapte a tus metas y necesidades, y lograr cubrir ambas sin muchos obstáculos.
Los sueños se convierten en metas cuando empezamos a descifrar el camino para conseguirlo, y como todas las metas en la vida, hay ciertos criterios que tomar en cuenta para aumentar nuestras posibilidades de lograrlo.
Establece Prioridades
Puede parecer evidente, pero no siempre recordamos qué es lo más importante cuando nos vemos en la posición de tomar una decisión rápida. Si no tenemos nuestras prioridades claras y en orden, estamos destinados a tomar decisiones que no se alineen a ellas. Sucede con nuestras finanzas, así como sucede en nuestra vida cotidiana.
Pregúntate: ¿Qué quiero lograr?, ¿Cuál es mi próxima meta financiera?, ¿Cuánto quiero ahorrar en los próximos tres meses?, ¿Qué tan flexible puedo ser con mi meta?, ¿Qué cosas valoro y son realmente importantes?, ¿Las cosas en las que estoy gastando valen mi esfuerzo?, ¿Qué es no negociable y qué es urgente?
Como esas preguntas, puedes hacerte muchas. El objetivo principal, es que descubras cómo es tu relación con el dinero, que sepas cuáles son tus hábitos económicos. Al precisar lo que quieres, es más sencillo identificar lo que te acerca y lo que te aleja de tu objetivo.
Sé Realista Y Regula Tus Gastos
Una parte vital de toda meta, es que se formule para que se pueda cumplir. Los sueños son buenos, nos inspiran, pero su forma abstracta y etérea hace que se queden como eso, sueños. Si queremos lograr una meta, tenemos que ser realistas con ella.
Es iluso pensar que en un mes puedo ahorrar más de lo que gano, por ejemplo. Hay que conectar con nuestra realidad y ser conscientes de ella, usarla como motor para proponernos nuevas cosas y llegar más lejos, pero sabiendo siempre dónde estamos parados.
Parte de ser realista, es sincerarse con uno mismo, empezando por nuestros gastos. Pon las cosas en perspectiva, y permítete cuestionar que tanto necesitas ese gasto, pregúntate si se puede reducir o si siquiera está trayéndote los beneficios suficientes.
Es normal que tengamos pequeños gastos como salir a comprar un snack en nuestro break del trabajo, es lógico, la jornada es larga, llega esa hora de la tarde donde te cuesta un poco concentrarte y necesitas recargar tu energía, así que ir a comprar un chocolate suena como la mejor solución, ¿verdad?, a simple vista diría que sí.
Pero ahora pongámoslo en perspectiva, imagina que eso sucede por lo menos dos veces por semana, eso son mínimo ocho veces por mes, y en cada salida por un chocolate, vuelves con una bebida energizante o cualquier otro snack.
Si acumulas esos pequeños gastos hormiga en mensualidades, podría fácilmente tomar una parte importante de tu salario, sin que te des cuenta, y seamos honestos, tampoco es lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo, si a inicio de mes te dijeran que ibas a destinar ese porcentaje de tu salario a gomitas y refresco, estoy segura que tu primera reacción no sería del todo positiva.
Qué tal si tomas en cuenta que eso ocurre a diario, y agregas a tu presupuesto un fondo de snacks o meriendas, y mensualmente compras snacks o frutas para llevar a la oficina, quizás ser desarrollar estrategias para consumir productos que te haga sentir bien y le haga bien a tu cuerpo.
Y qué pasaría si conviertes ese gasto esporádico en controlado, donde tú puedas saber de antemano que ese dinero tiene ese objetivo, y puedas utilizarlo de mejor forma. Regular tus gastos no siempre tiene que verse como cortar de raíz todo aquello que no sea estrictamente necesario, lo mejor, es que sea algo que te haga acercarte a tus metas y te ayude a ser consiente e intencional con tu dinero
Escoge Un Método Que Se Adapte A Ti
Elaborarnos un plan de acción puede ser difícil las primeras veces, pero la ventaja es que ya existen muchos métodos para presupuestar nuestras finanzas personales eficientemente, sólo hay que buscar el que más se ajuste a ti y hacerle las pequeñas adaptaciones que sean necesarias. Algunos tips son:
La Regla Del 50/30/20
Este método es muy conocido, se basa en destinar el 50% de tus ingresos a cubrir tus necesidades. Es decir, tus pagos de renta, teléfono, transporte, comida, estudios, entre otros. Luego, se destinaría el 30% a gastos de los que puedes prescindir, como salidas al cine, caprichos, y demás. Dejando por último un 20% para tus ahorros.
Lo bueno de aplicar esta regla es que te da márgenes en los cuales manejarte, dejando espacio para para todos tus gastos sin afectar tu porcentaje de ahorro, manteniéndolo constante mes a mes. Hay personas en quienes usan este método intercambiando los porcentajes de ahorro y gastos prescindibles, pero ya eso depende de tus objetivos.
Hay que tener en cuenta cómo son tus ingresos, y qué tan factible es llevar esto a cabo para ti. Pues, en algunos casos, los gastos para cubrir nuestras necesidades pueden tomar más del 50% de nuestros ingresos, y son realidades que tomar en cuenta.
Presupuesto De Base Cero
Esta estrategia es genial para freelancers que tienen un ingreso que varía mes a mes, porque permite destinar todo tu salario a distintas categorías en distintas cantidades mes a mes.
Supongamos que un buen mes, tus gastos fijos se ven cubiertos y puedes aumentar cuanto ahorras y cuanto vas a emplear en ocio, en cambio, un mes más lento, este método te permite presupuestarte dejando intacto aquello que no puede variar como tus gastos fijos, pero reduciendo cuanto utilizas para tu consumo de ocio ese mes y cuanto ahorras.
Se llama de base cero, porque la idea es que la sumatoria de exacto tu ingreso, dejando cero sin asignarle un lugar. Así, podrás ahorrar en base a tus posibilidades cada mes, sin perjudicar tu fondo de ahorro, ya que estarías invirtiendo igual en él, pero permitiéndote que se adapte a tu realidad económica cada vez.
Presupuesto Reverso
¿No te ha pasado que planeas ahorrar al final del mes, pero cuando llega el momento ya no te queda mucho que ahorrar? Entonces esta estrategia es para ti. Cuando nos cuesta ahorrar, pero es una de nuestras prioridades financieras, este presupuesto es ideal.
Para lograrlo, debemos sacar primero la cantidad que vayamos a ahorrar, y luego manejarnos con lo que queda después de eso el resto del mes. Y claro, tampoco es que vas a ahorrar la mitad de tu dinero y no vas a poder pagar las facturas del auto ese mes. Lo ideal es hacerlo con conciencia, pero priorizando el ahorro y apartándolo de primero.
Edúcate Financieramente
Es complejo, lo sé. Nunca nadie me habló sobre qué hacer con mi dinero o maneras de manejarlo eficientemente, y la mayoría creció así, repitiendo lo que se vio en casa sobre cómo hacer y administrar el dinero.
Los consejos de mamá y papá suelen ser útiles, pero no siempre se adaptan a la realidad que vivimos los hijos, el contexto histórico es distinto, la economía mundial no es igual que cuando ellos sentaron las bases de cómo administrar sus finanzas personales, y queda de nuestra parte llenar esos vacíos por falta de conocimiento.
Como buena representante de la generación Z, mi educación financiera actualmente son youtubers, como Vivian (Your Rich BFF) no digo que sea para todos, pero sin duda es la muestra que el conocimiento está en la calle y solo hay que salir a buscarlo.
La literatura ya está lista, hay libros, articulos, cursos online, todo lo que necesitas para hacer de tu proyecto financiero un logro intencional y no un juego de azar.
Aprende A Usar BIEN Las Tarjetas De Crédito Y Mejora Tu Historial Crediticio
Lastimosamente, no fue hace mucho que entendí que no toda deuda es mala, y que tener una tarjeta de crédito podría traer muchos beneficios, en vez de ser una fuente de estrés o preocupación.
Muchos crecemos viendo a nuestros padres huirles a las deudas de todo tipo, al menos yo lo hice, y esas deudas incluían a las tarjetas de crédito.
En muchas ocasiones, estas nos parecen peligrosas o estresantes, porque los intereses no son amigos del usuario.
Otras veces podemos verlas como recursos para adquirir aquello que queremos, ese gusto que está fuera de nuestras cartas por el momento, y para el que no tenemos el capital inmediatamente, así que comprarlo a crédito es lo que viene a lugar. Pero ninguna de estas formas nos ayudará a construir nuestro futuro financiero.
Las tarjetas de créditos suelen traer algunos beneficios específicos, dependiendo de tu banco. Si las pagas a tiempo, y las usas con moderación y consciencia, pueden hacerte candidato para un crédito mayor más adelante.
Dependiendo de dónde estés, cambiarán las reglas del juego, pero en todas partes, es necesario entender, que a veces, tener una deuda, puede generarnos más dinero, y los bancos están para que los aprendamos a usar a nuestro favor.
Tener una tarjeta de crédito implica ciertos gastos que presupuestar. También debemos comprender que no son una extensión de nuestro sueldo, ni están para ser usadas inconscientemente. Son ideales para automatizar tus pagos fijos, cómo los servicios de luz, gas y agua de tu casa.
Estos gastos ya están presupuestados y por ende, siempre estarías dejando esa cantidad mensual para pagarla luego en la tarjeta, pero definitivamente, automatizarlo puede eliminarte una preocupación. Definitivamente son una herramienta para usar a nuestro favor.
Invierte Con Conciencia Para Ahorrar Dinero
En ocasiones, no es rentable tener el dinero en una cuenta de ahorros y ya. Por lo menos en Latinoamérica, eso podría significar que estás perdiendo dinero con el tiempo, por cuestiones como la inflación o la devaluación de la moneda.
Una de las opciones más lógicas es invertir esos ahorros en algo que haga que tu dinero se mueva y crezca con el tiempo. Que tu dinero te genere dinero mientras duermes. ¿En qué invertir? Pues depende de ti, de donde estas y de cuanto quieres destinar a eso.
Para algunos, la mejor opción es invertir su capital en un negocio que vaya a generar flujo de dinero, otro invierten en productos que puedan generar una ganancia neta, y en otros casos, podemos invertir en fondos indexados, en cambiar nuestro dinero a otra moneda y demás.
Es importante resaltar el impacto que ver las inversiones como parte de nuestra cotidianidad, en esos momentos en los que no sabemos cómo ahorrar, invertir es la clave.
Genera Más Ingresos
Puede sonar más fácil de lo que en realidad es, pero muchas veces, la mejor forma de ahorrar más dinero, es hacer más dinero. Sólo piénsalo, ya tienes tu registro hecho, y evidentemente hay gastos ineludibles.
Recortar gastos hormiga que no te dejan mucho beneficio es válido y positivo, si no usas una suscripción, cancélala. Ese espacio puede ser usado para otra cosa que te genere mayor satisfacción o incluso que te genere algún ingreso pasivo, como ciertas inversiones.
Pero recortando pequeños gastos que te generan felicidad como comprar esa marca especifica de café que te gusta y no es tan barata, o dejar salir por unos tragos con amigos de vez en cuando, no te va a aumentar significativamente los ahorros, probablemente solo te haga estar molesto de estar ahorrando. Y eso, te aseguro que no es compatible con tu meta.
Si ya tienes algún tiempo en tu trabajo, quizás es momento de pedir un aumento, o tal vez, ya es hora de aspirar a un nuevo trabajo que se adapte mejor a tu estilo de vida y metas profesionales, y, por ende, financieras.
Acá en Freelance Latin America nos interesa ayudar a nuestros freelancers a encontrar las oportunidades que necesitan para lograr sus metas, tu puedes vivirlo tambien al formar parte de nuestro equipo de freelancers.
¿Qué esperar para tomar acción en tu destino financiero?
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